viernes, 14 de enero de 2011

No maten la esquina

Estimados amigos:

Como hemos presenciado a lo largo de los últimos 25 años, la interacción social ha ido sucumbiendo al ensimismamiento de las actividades que las personas hemos generado, términos como el barrio, la patota, la gallada, la yunta, la esquina, y el sobreviviente "la mancha", han ido desapareciendo del imaginario popular sobre todo del menos popular y han pasado a ser propios de sectores donde no hay mucho por hacer y donde el interés por el prójimo está basado en el comentario malhadado (chisme).

Como he podido observar en los últimos años el incontrastable resquicio de esquina para los jóvenes hombres y mujeres quedo relegado solo al deporte de equipos donde el Voley de “net baja” y el fútbolito (o fulbito para mejor entender) constituyen espacios de encuentro social hasta ahora infranqueables y que han subsistido en este tiempo de chat, blog, twitter, facebook, play station, dvd, blu ray, sms, etc etc...

Es en esta línea de pensamiento, donde me llama poderosamente la atención los esfuerzos denodados por grupos de "propietarios" que no solo han acabado de cercar nuestras calles para hacerlas sus fortines personales donde no pasa nadie que no les caiga en gracia o mejor dicho que no les caiga en gracia a sus "watch mens" o huachimanes, sino además han puesto trancas, cercas, cadenas y todo tipo de artefactos que impidan el uso de las losas deportivas de barrio que son el último resquicio de esquina, la última zona libre de interacción social de jóvenes que cada vez son menos hábiles socialmente y más hábiles a través de redes sociales.

En un país donde el deporte esta decaído y falto de incentivo del estado y de la empresa privada, los campos de florecimiento natural de deportistas silvestres como la canchita del barrio son inutilizados por personas que no comprenden la relación causa efecto. Y que en nombre de la tranquilidad destruyen toda posibilidad de reunión de los jóvenes para conocerse y conocer cómo vivir en sociedad.

De ahí que actualmente para jugar una tradicional pichanguita o un voly se tengan que alquilar campos deportivos sintéticos tan proliferados últimamente y que encarecen la práctica del deporte, e inutilizan la intención y los ánimos de quienes no tienen posibilidades para acceder a dichos espacios.


De aquí que los espacios de socialización han desaparecido casi por completo y solo por ganas y esfuerzos nuestros, y han desaparecido con ellos también la posibilidad de recreación de los jóvenes que tiene que recurrir a medios cada vez mas impersonales para poder conocer a otras personas, de aquí también que esta curva fatídica ira decayendo conforme pase el tiempo hasta llegar a convertirnos en una sociedad de tipo Matrix, bajo el concepto que todo lo haremos en un entorno irreal y nos convertiremos en los personajes como los humanos mostrados en Wall-E.

Es por ello mi llamado de atención hacia este tema, mi exhortación a respetar los espacios públicos con libertad, mi pedido que se restituyan las relaciones entre las personas de barrios cercanos sobre todo entre los jóvenes, y mi ruego a que no matemos este último resquicio de esquina y podamos dejar que nuestros jóvenes interactúen con libertad como lo hicimos nosotros hace ya algunos años.



Gracias por las imágenes y el vídeo, no son míos, no se de quienes serán, pero gracias.

Presentación

Estimados amigos:

En este blog encontraran mi punto de vista sobre una diversidad de temas, pequeños aportes sobre los problemas de la ciudad, los comentarios a cosas o sucesos interesantes y sobre todo la oportunidad de revisar un punto de vista sincero sobre temas que nos atañen a todos, espero la redacción sea adecuada y la opinión de este bibliotecario despierte alguna conciencia sobre lo que aquí trataremos, de ser así este esfuerzo habrá valido la pena.